Hoy, 4 de abril del 2018, nació el hijo de una amiga muy querida de la familia. El tiempo de su embarazo fue un período de espera alegre, reuniones y eventos que permitieron acompañar a la futura madre en el inicio de una hermosa etapa de la vida.

   Para darle la bienvenida al nuevo bebé, mi madre, mi hermana y yo decidimos organizarle una fiesta antes de su nacimiento. Este tipo de fiesta, conocida como "baby-shower" por su significado en inglés, que literalmente es "ducha del bebé", es exclusivamente femenina. Están invitadas todas aquellas que se encuentran más allegadas a la madre, y como una despedida de soltera, incluye juegos, comidas, regalos, historias y risas. El objetivo es, no solamente brindarle un buen rato a la madre y a su hijo, sino ayudar económicamente a la nueva familia.

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   La fiesta la realizamos en un restaurante con comida local. Colocamos una mesa para las 10 invitadas y otra para el festín de dulces o "candy bar". Podíamos escoger entre barquillos, unos relámpagos pequeños rellenos de nutella y una gelatina de uva preparada con vino tinto, ciruelas y vermut. El tema de la decoración era "verano", debido a que el bebé nacería en esta temporada. Habían estampitas de marinero esparcidas en las mesas y piedras azules en un gran florero de vidrio. Y como si nos hubiéramos puesto de acuerdo, la futura madre nos regaló un pequeño frasco con aceite de coco a cada una, como muestra de su agradecimiento.

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